La Postura en la silla de ruedas
La capacidad para funcionar de manera eficaz y realizar actividades depende de la habilidad para adoptar la postura apropiada. Esto hace que, si una persona no puede moverse o modificar su postura, puede ser necesario utilizar el asiento para intentar dar externamente lo que está limitado internamente.
Una silla de ruedas únicamente resulta útil para su usuario si le proporciona comodidad y una base de asiento estable que le permita:
• Sentarse erguido en una posición sentada simétrica.
• Conseguir la máxima capacidad funcional con el mínimo gasto de energía.
• Reducir la presión que soporta en las nalgas y muslos.
A continuación analizaremos los distintos factores de los que depende que el usuario pueda adoptar en su silla la postura correcta para conseguir estos objetivos.
TAMAÑO DEL ASIENTO
Asegura la estabilidad optimizando la zona del cuerpo del usuario en contacto con la base del soporte.También procura alivio de la presión al distribuir de manera uniforme el peso del usuario en la mayor superficie posible.
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Si el asiento es demasiado ancho el usuario tenderá a no sentarse simétricamente, si es demasiado estrecho existe el riesgo de que se produzcan escaras por presión. |
Si es demasiado corto, los muslos no se apoyan en el asiento en toda su longitud de forma que se acumula mayor presión en las nalgas. |
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Si es demasiado largo, puede producir tensión en la zona de detrás de la rodilla. También dificultará que el usuario obtenga el soporte adecuado del respaldo, ya que tenderá a deslizarse en el asiento para evitar la tensión. |
La longitud óptima del asiento debe ser aquella que estando el usuario bien sentado (erguido) deje una distancia aproximada de dos dedos de espacio entre el final del asiento y la zona interna de las rodillas del usuario. |
FORMA Y ÁNGULO DEL ASIENTO
El asiento debe ser firme y estar nivelado.
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Una tapicería de asiento hundida provocará que el usuario se siente se manera asimétrica haciendo que los muslos y las rodillas se empujen. Esto producirá un exceso de presión y rozamiento. |
Cuando se mantiene una buena postura, el ángulo de la cadera (entre los muslos y el tronco) es fundamental ya que determina la estabilidad de la pelvis. Se considera que el ángulo de 90º es el más adecuado para las actividades cotidianas. La mejor forma de conseguir este ángulo es utilizando un cojín adaptado a la forma humana, más bajo por detrás para acomodar la forma de las nalgas. |
SOPORTE PARA LOS PIES
Una vez establecido el ángulo de la cadera en 90º, la mayoría de las personas se sentirán cómodas si las rodillas se encuentran también en un ángulo de 90º. Este mismo ángulo se debe mantener también en los tobillos. |
Por lo tanto desde el punto de vista ergonómico los reposapiés deberían de ser de 90º. Sin embargo en adultos, normalmente no se da, porque de esta forma las plataformas del reposapiés impiden el libre giro de las ruedas delanteras. En sillas deportivas con ruedas delanteras más pequeñas el ángulo puede ser de unos 85º. En sillas normales es algo inferior, pero siempre tendiendo a aproximarse lo más posible a los 90º. En usuarios con piernas largas el ángulo del reposapiés deberá ser inferior para que las plataformas no entorpezcan actividades como subir un bordillo.
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La altura a la que estén colocadas las plataformas también es importante. |
Si las plataformas están demasiado altas o el asiento bajo, las rodillas estarán más altas que las caderas aumentando la presión sobre las nalgas. |
ALTURA DEL RESPALDO
El respaldo debe ser lo bastante alto como para estabilizar la región lumbar superior.
Por encima de este nivel la altura del respaldo depende de las necesidades o preferencias particulares del usuario. En Lesionados medulares cuanto más alta es la lesión necesitarán un respaldo más alto para dar soporte al tronco. También se recomienda un respaldo más alto para dar seguridad al usuario que usa por primera vez una silla de ruedas. Una vez acostumbrado y si su lesión lo permite, tenderá a respaldos más bajos que ofrecen mayor libertad de movimientos del tronco.
FORMA DEL RESPALDO Y ÁNGULO
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La mayoría de usuarios se sentirán cómodos con un respaldo que dé adecuado soporte a la región lumbar. La forma, junto con un ángulo de inclinación adecuado, proporciona apoyo y equilibrio a la parte superior del cuerpo. El respaldo debe de estar ligeramente reclinado para que la fuerza de gravedad recaiga sobre el pecho del usuario ayudándole a mantenerse estable en la silla. |
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Un respaldo completamente recto hace que la fuerza de gravedad recaiga en los hombros del usuario por lo que éste tenderá a inclinarse hacia adelante para compensarla. |
Un respaldo demasiado reclinado resulta incómodo porque el usuario ve reducido su campo visual. |
SOPORTE DE LOS BRAZOS
Los reposabrazos procuran descanso a los brazos y músculos del cuello. Cuando se ajustan de manera adecuada, los antebrazos del usuario apoyados deben quedar a 90º del codo.
Si los apoyabrazos son demasiado altos, los hombros quedarán forzados hacia arriba, dando lugar a dolores musculares en la zona cervical. Si los apoyabrazos están demasiado bajos, el usuario tenderá a dejarse caer hacia un lado cuando los utilice. Una base de asiento estable puede eliminar la necesidad de apoyabrazos en los usuarios activos.
ANCHURA PÉLVICA
MEDIDA QUE SE CORRESPONDE EN EQUIPAMIENTO A LA ANCHURA DE ASIENTO DE LA SILLA.
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Equivale a la máxima anchura de las caderas en el punto más ancho de las mismas. Un modo práctico de medirla es colocando al paciente sentado sobre una mesa con dos cajas a ambos lados de la cadera y medir la distancia existente entre las caras internas de ambas cajas. Ésta medida determinará los siguientes factores: •Acceso a las ruedas: Un asiento demasiado ancho dificultará el acceso del paciente para propulsar la silla y aumentará innecesariamente la anchura total de la silla, dificultando su entrada en interiores. |
•Posición pélvica y estabilidad: Un asiento demasiado ancho provocará un aumento del riesgo de oblicuidad pélvica. |
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LONGITUD DEL MUSLO
MEDIDA QUE SE CORRESPONDE CON LA PROFUNDIDAD DEL ASIENTO.
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Un método práctico para medir la profundidad del asiento de la silla es colocar al paciente sentado en una mesa con el borde anterior de la mesa a tres dedos de la flexura de la rodilla y con una caja en la parte posterior de la espalda. Medir desde el plano vertical posterior de la espalda hasta el borde de la mesa. |
Esta medida deberá realizarse tanto en el muslo derecho como en el izquierdo, para considerar cualquier discrepancia. De esta toma de medidas dependerá: •Distribución de la presión. A mayor superficie de apoyo, mayor distribución del peso. •Posición pélvica y estabilidad. A mayor superficie de apoyo, mayor base de estabilidad. •Longitud total de la silla y maniobrabilidad.
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Si el asiento es demasiado corto, la mayor distribución del peso recaerá en la zona de riesgo de escaras (tuberosidades isquiáticas y coxis). |
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Por el contrario, si el asiento es demasiado largo, el paciente sufrirá rozamiento en la flexura de la rodilla y para evitarlo se deslizará sobre la superficie del asiento. |
LONGITUD DE LA PANTORRILLA
MEDIDA QUE SE CORRESPONDE CON LA LONGITUD DEL REPOSAPIÉS.
Equivale a la distancia desde la flexura de la rodilla hasta la zona de apoyo del talón, con el tobillo en flexión. Hay que considerar cualquier aparato o ayuda que normalmente utilice el individuo. Es importante medir ambas piernas para considerar cualquier discrepancia. |
De esta medida dependen: •La distribución de la presión: Un 19% del peso del cuerpo en sedestación se distribuye en los pies. •Posición pélvica y estabilidad: Si los reposapiés están demasiado largos, los pies van a buscarlos, provocando una retroversión pélvica. |
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Si los reposapies están demasiado cortos, el paciente no apoyaría los muslos y el peso estaría concentrado en la zona de riesgo de escaras (tuberosidades isquiáticas y coxis). |
ALTURA INFERIOR DE LA ESCÁPULA
MEDIDA QUE SE CORRESPONDE CON LA ALTURA DEL RESPALDO EN UN PACIENTE CON CONTROL NORMAL DE TRONCO.
Se mide desde el plano del asiento hasta el ángulo inferior de la escápula. La altura máxima del respaldo debe quedar 2,5 cm. por debajo de la escápula. Hay que considerar los siguientes factores: – Posible punto de presión. – La necesidad de soportes torácicos (laterales) y/o lumbares (posteriores) – Estabilidad y/o movilidad del tronco. |
ALTURA DEL HOMBRO
MEDIDA QUE SE CORRESPONDE CON LA ALTURA DEL RESPALDO EN UN PACIENTE CON POCO CONTROL DE TRONCO.
Equivale a la distancia del plano del asiento a la altura del hombro. |
De esta medida dependerán:
• La estabilidad escapular y movilidad.
• El soporte torácico y lumbar.
• La estabilidad
• El control de cabeza.
Cuando hay poco control de tronco se recomienda ayudar al paciente basculando la silla hasta lograr su equilibrio, siempre manteniendo los ángulos de la pelvis, de las rodillas y del tobillo a 90° (salvo que tenga deformidades fijas en las articulaciones). En caso necesario, se deberán añadir además, mayor altura del respaldo, soportes laterales, lumbares y cabecero.
Este artículo ha sido recogido de la Multinacional Sunrise Medical, cuyos productos distribuimos.