Cuando se decide la adquisición de una silla de ruedas eléctrica hay muchas circunstancias que entran en juego. Sin embargo, un factor clave, a la llegada del verano es el desplazamiento del paciente y sus aparatos. En la mayoría de las ocasiones se hace muy complicado el acarrear con todos los enseres, y muchas veces se opta con buen criterio el alquiler de silla de ruedas eléctrica
Sin embargo, hay veces que la opción más económica y razonable a largo plazo es otra. Especialmente para estancias duraderas en una segunda residencia. Ya sea ahora en Agosto, o cualquier fin de semana en el año. Para su economía y su comodidad sin duda, la compra de una silla de ruedas eléctrica es la decisión a tomar.
Este es el caso de Javier, un jubilado con problemas de movilidad de 71 años. Reside en un capital de provincias todo el año. Excepto los meses de verano y otras fechas destacadas como puentes o Semana Santa. Siempre en esas ocasiones se tenía que remitir al alquiler de silla de ruedas eléctrica. Pero este año ha sido diferente, va a comprar una silla de ruedas eléctrica. Así ahorrará mucho dinero y gestiones cada vez que haya de desplazarse a su segunda residencia.
Con la silla de ruedas eléctricas siempre disponible en verano y otras festividades, Raúl es otra persona No tiene el agobio de tener que renovar el alquiler cada mes de verano. Ni anticiparse para encontrar la silla que mejor se adapte. Y sabe que a la larga ahorrará mucho dinero.